Cuernavaca, Morelos por Luis

A continuación les compartimos la visita de uno de nuestros compañeros a Cuernavaca; para ver si con esta divertida anecdota se animan a visitar la ciudad de la eterna primavera.


Cuernava, Morelos...por Luis

  El año pasado, tuve la oportunidad de escaparme de la Cd. de México por un par de días e irme con mi esposa a Cuernavaca  es llamada "la ciudad de la eterna primavera" nombrada así por El Barón Alexander Von Humboldt en el siglo XIX. Gracias a su excelente clima durante todo el año. Está ubicada a 85 km de la Cd. de México, más o menos 1 hora 40 minutos en carretera. Cuernavaca aún cuenta con uno de los mejores climas a nivel mundial, su temperatura ambiente media anual es de 21.5 °C y se mantiene prácticamente constante. Este clima ha atraído a la realeza y nobleza de la época azteca. La mayoría de los emperadores aztecas, archiduques, príncipes extranjeros, artistas de cine, empresarios, políticos, investigadores de México y el mundo así como un gran número de extranjeros jubilados han escogido a Cuernavaca como su residencia permanente o de verano. Atraídos además por causa de sus flores, el sol, frutas, sus manantiales, cascadas y sus singulares paisajes.

   Salimos no tan temprano tomando en cuenta que vivimos al norte de la ciudad y que nos iba a tomar tiempo atravesarla para poder tomar la carretera. Eran aproximadamente las 10am.Que maravilla poder atravesar esta caótica ciudad en solo casi 40 minutos. Pasamos la primera caseta…$80.00 pesos.

Ya una vez en la carretera, enfilamos hacia el estado de Morelos, nombrado así en honor a Don José María Morelos y Pavón "El Siervo de la Nación".

Nuestra primera parada y más por necesidad que por gusto fue en el paradero de Tres Marías, un mercado de comida típica famoso por su gran cantidad de puestos de comida que expenden gran variedad de quesadillas, sopes, gorditas, cecina de res, de cerdo, barbacoa y carnitas. Sin lugar a dudas un delicioso golpe al miocardio.

Mi esposa pidió una sopita de hongos y yo una pancita por eso del frio extremo que se sentía ese día.

Después de llenar el tanque propio, ahora si, nos esperaban un par de días para descansar y ya estábamos solamente a menos de una hora para llegar.

   Lamentablemente y como suelen ser este tipo de cosas, nos tocó ver un accidente impresionante y a solo un par de kilómetros antes de entrar a Cuernavaca. Varios coches listos para el deshuesadero y algunas  ambulancias hicieron que automáticamente bajara un poco la velocidad de la camioneta y pusiera muchas más atención al volante.

Nuestro destino era Chiconcuac,a solo 20 minutos de Cuernavaca por la carretera del sol,un pueblito por demás pintoresco en donde el platillo oficial es la cecina de res para desayunar,comer y cenar.Y también famoso por su ex-hacienda.

Ya una vez instalados lo primero que siento cuando veo agua es la necesidad de meterme a nadar, cual perro labrador. El clima estaba genial.

El clima normalmente es caluroso por esa zona,siento que más caluroso que el propio Cuernavaca,pero no nos importó ya que teníamosuna alberca para nosotros solos.

Por la tarde nos fuimos a dar una vuelta al centro de Cuernavaca en donde pude conocer El Palacio de Cortes,monumento histórico ordenado construir por Hernán Cortes en los años inmediatos a la conquista de México. Fue su residencia, después de vivir en la Cd. de México.

En la actualidad, el Palacio de Cortés contiene el más grande museo de Antropología de Cuernavaca; el museo es llamado "Museo Cuauhnahuac" e incluso, las ruinas de las estructuras Glaucas pueden ser vistas al frente del Palacio en medio de unos jardines y en varios patios abiertos dentro del mismo museo.

Después de recorrer todas las salas del museo, yo más que admirar los cuadros, documentos, armaduras, muebles y demás artículos que se encuentran ahí lo que más me maravillo fue la arquitectura del lugar, me imagine viviendo hace 500 años en un lugar como este, maravilloso.

   Afuera del Palacio nos metimos a chacharear en un tianguis que hay de plata, pero más que darme ganas de comprar me sorprendí por los precios tan altos que dan los llamados "artesanos" a los artículos que venden que la verdad dejan mucho, pero mucho que desear, ahí se me ocurrió la idea de ir al día siguiente a Taxco, según yo solamente estábamos a solo 30 minutos de camino.

 Ese día lo terminamos cenando en el restaurant Los Arcos, a solo unos pasos del Palacio de Cortes, y para mi sorpresa...todavía ahí los clientes se toman el tiempo para ir a desayunar, comer o cenar, impresionante que uno acostumbrado a vivir a las carreras se tenga que esperar más de media hora para poder comer, pero en fin, es provincia y hay que seguir las costumbres de cada lugar.

El regreso a Chiconcuac estuvo un poco complicado ya que nos tomó por sorpresa una pequeña tormenta lo cual hizo que los 15 minutos de distancia del centro de Cuernavaca a nuestro destino se volvieran casi 45 minutos.

Al día siguiente muy temprano nos despertamos, nos arreglamos y emprendimos nuestro camino hacia Taxco.

La primera parada fue en un restaurant conocido como "Cuatro Vientos" en donde mi esposa pidió una cecina tradicional de allá, la verdad riquísima, pero a mí me cerro el ojo una orden de sopes, todo acompañado por queso, crema y salsa...obvio un refresquito de cola (el del logo color rojo).

De ahí nos enfilamos por la carretera del sol hacia Taxco,pasamos por una caseta de cobro que si no mal recuerdo fue de $80.00 pesos,y más adelante tomamos la desviación hacia nuestro destino.Aproximadamente 10 Km más adelante nos encontramos con otra caseta de cobro...$30.00 pesos para entrar a Taxco,y estábamos muy lejos aún de llegar.

Casi 2 horas después de carretera rodeando cerros,llegamos,ahora lo principal era buscar un lugar para estacionarnos,afortunadamente y desgraciadamente encontramos un buen lugar,y digo afortunadamente porque nos quedamos en un sitio muy cerca del centro,a solo unos pasos,desgraciamente ese iba a ser nuestro calvario para salir.

Ya en Taxco,te encuentras con una típica es una ciudad colonial mexicana,considerado por la Secretaria de Turismo como pueblo mágico (La SECTUR ha nombrado Pueblo Mágico a varias poblaciones en todo el territorio mexicano. El entorno de cada uno de ellos varía desde la fuerte influencia del pasado indígena, el gran legado del antiguo imperio colonial español, la preservación de tradiciones seculares y ancestrales, e importantes lugares de acontecimientos históricos en la vida de México).

Taxco es el centro minero más antiguo del continente, motivo por el cual es conocido por sus minas de plata, las cuales existen desde la época de la Colonia. Su tradicional trabajado de la plata es mundialmente reconocido. 

La ciudad de Taxco aún preserva gran parte de su estilo colonial, como también el Templo de Santa Prisca, una iglesia de más de 250 años de antigüedad, construida en el estilo barroco novohispano. Se trata de un edificio construido en la década de 1750 (más precisamente, entre los años 1751 y 1758), dedicado para el culto católico.

La construcción fue ordenada por el minero catalán José de la Borda, uno de los más prósperos de la región en el siglo XVIII. Aunque había llegado a Taxco sólo unos treinta y cinco años antes de la construcción del templo de Santa Prisca, José de la Borda ya era uno de los personajes más importantes del mineral, razón por la cual Arzobispado de México le permitió erigir la parroquia a su entero gusto.

También es famoso porque cada año, el viernes santo,a media noche se realiza la famosa “Procesión del Silencio” en donde muchos devotos cubiertos de la cabeza llevan a cuestas la cual es una tradición muy antigua, conocida internacionalmente, data de la época de la conquista española a América, donde los esclavos negros traídos de África y los indios rebeldes, eran sometidos a torturas para infundir temor a los demás esclavos y así realizaran trabajos más forzados, evitando también que quisieran escapar.

En esta procesión participan la Virgen de los Dolores y devotos enlutados en absoluto silencio, durante toda la noche se vela la imagen del “Señor del Santo Entierro” en su ataúd de cristal, el cual va recorriendo las principales calles de la ciudad. 

En Taxco existen diferentes tipos de penitentes como son los flagelados, los encruzados y las animas.

Cabe mencionar que al tener una riqueza en plata, puede uno conseguir lo que se imagine, desde pulseras, anillos, collares,aunque como nos dijeron muchos artesanos del lugar,ahora se está dando ahí mucho el engañar a los turistas vendiendo artículos de cobre bañados con una ligera muy ligera capa de plata,a eso le llaman "platinado".

El Sr. Ramírez quien amablemente nos invitó a su taller nos explicó a grandes rasgos el proceso para la fabricación de joyería de plata.

  Existen en el lugar muchos locales en donde se fabrican y comercializan una cantidad impresionante de joyas de plata,eso sí,a precios inalcanzables.

De ahí nos fuimos a un tianguis de plata que desde hace un par de años el gobierno del estado creo para preservar la tradición,y eso si, a muy buenos precios.

Ya un poco entrada la tarde decidimos ir a comer al mercado tradicional de comida,en donde amablemente te reciben los lugareños ofreciendo sus diferentes platillos, yo opte por una rica pancita y mi esposa unas enchiladas de mole.

Después de comer,seguimos recorriendo este mágico lugar hasta que fue hora de regresar, y ahíempezó otra aventura,y digo aventura porque prácticamente recorrimos todo el pueblo abordo de nuestra camioneta por callejones en los que era casi imposible pasar,y todo para poder tomar el camino de regreso.

Casi 1 hora después ya estábamos en la carretera de nuevo,y por supuesto que no podía faltar el volver a pasar por la caseta de cobro y volver a pagar $30.00 pesos pero ahora por salir.

  A media tarde nos encontrábamos ya instalados de nuevo en Chiconcuac disfrutando la tarde, el clima y claro, la alberca.

A la mañana siguiente nos fuimos muy temprano al mercado El mercado "Adolfo López Mateos" es el mercado más importante de la ciudad y uno de los mas grandes del país; dicho mercado fue construido a mediados del siglo XX y se encuentra ubicado en el centro de la ciudad,en donde comimos el tradicional pan de caja,el cual está elaborado de forma artesanal con trigo y amaranto entre otras cosas,y una característica es que no lleva levadura.

Y como todo viaje tiene un fin,el nuestro había llegado,nos enfilamos hacia la carretera hacia la Cd. de México con rumbo a nuestro hogar.